DINERO
Uno de los motivos principales por los que aplazamos o dejamos de hacer un viaje es la creencia de que viajar es caro.
Mucha de mi gente, cuando ven que me voy de viaje cada año por unos meses, me pregunta si me ha tocado la lotería o cosas así, en la creencia de que hay que tener mucho dinero para hacer tu viaje de piel.
Y te aseguro que no me ha tocado nunca la lotería ni nada parecido, lo que pasa es que viajo con poco equipaje y poco dinero.
Evidentemente el destino que elijas condicionará tu presupuesto, no es lo mismo viajar al sureste asiático o a India que viajar a la Patagonia o a la Isla de Pascua.
Te voy a poner un ejemplo: en mi último viaje a la India, de tres meses, me gasté un total de 1.700€ que incluyeron los billetes de avión (encontré unos vuelos por 500€ ida y vuelta), mi seguro de viajes, y todos los alojamientos, transporte y comidas durante el viaje.
Establecí un presupuesto de 10€ diarios y lo cumplí a rajatabla. Está claro que con ese presupuesto no puedes permitirte grandes hotelazos ni lujos, pero te aseguro que no me faltó de nada y disfruté muchísimo.
Por tanto, como puedes ver, es posible viajar con poco dinero.
VUELOS
Lo más caro en un viaje de piel son los vuelos para llegar al destino que hayas elegido.
Es importante comprarlos con 2-3 meses de antelación. Si compras antes pagarás el precio íntegro, si esperas hasta 2 meses antes de la salida del vuelo puede haber asientos a precio más bajo.
Y seguro que te saldrán más caros los billetes de última hora.
Tengo comprobado que hay que empezar a mirar los vuelos con 3 meses de antelación y ver si tienden a bajar o a subir. Suelo acabar comprándolos con un mes y medio o dos meses de antelación, que es cuando salen asientos baratos.
Yo utilizo Skyscanner, es un metabuscador de vuelos que te busca los vuelos más baratos, más rápidos o más cómodos entre todas las opciones posibles. Si le dedicas un tiempo a la búsqueda, puedes encontrar opciones muy buenas.
Te recomiendo que trastees en la página de Skyscanner para irte familiarizando con la plataforma.
También ahorrarás si tienes flexibilidad en las fechas. En todos los vuelos hay una opción de mirar las salidas de todo el mes y te marca los días en que los vuelos están más baratos.
Verás que los vuelos más baratos son los que tienen más escalas. Valora si cojer estos vuelos te sale a cuenta, si tienes que pasar la noche en una escala y tienes que pagar alojamiento no te saldrá tan barato como creías.
ALOJAMIENTO
Aunque prefiero buscar el alojamiento “in situ” (suelo viajar en temporada baja y es la mejor opción en la mayoría de los países) a veces utilizo Booking para reservar.
Puedes hacer reserva en todo tipo de alojamiento y en general no tienes que pagar nada por tu reserva (hay excepciones).
Sabes que cuando llegues tendrás un sitio donde dormir y eso ayuda. Y a veces incluso es más barato que si llegas y alquilas una habitación en el sitio.
AirBnB también es una buena opción sobre todo en países más caros y si quieres quedarte unos cuantos días en el mismo lugar.
En un viaje de piel el alojamiento depende de tus necesidades.
Si quieres una habitación privada con baño y A/C te saldrá a un precio, si no te importa compartir habitación o baño y te arreglas con un ventilador ahorrarás mucho.
A mí no me importa alojarme en hostels (albergues), ahí conoces a viajeros como tú y haces grandes amigos.
A veces alquilo cama en habitación compartida, otras una habitación para mi sola, suelo compartir baño y no me gusta el aire acondicionado.
No hay normas, eres libre de elegir qué tipo de alojamiento quieres. Piensa en un destino y unas fechas y busca alojamientos en Booking. Verás que hay de todo.
Si viajo a Sudamérica me llevo mi pequeña tienda de campaña y hago acampada libre.
No acampo en cualquier sitio, normalmente si veo una casa con un prado les pregunto a los dueños si me permiten acampar, y no sólo te dicen que sí casi siempre, en muchas ocasiones me dejan dormir en la casa o en el porche, comparto la cena o comida con la familia y hago grandes amigos.
Una de las cosas que más me gusta de viajar es que te encuentras gente maravillosa en todas partes, eso te hace volver a confiar en la humanidad, realmente es muy esperanzador.
En Asia lo de acampar no funciona.
Es un concepto que no tienen asumido, o tienen casa donde dormir o duermen bajo las estrellas en cualquier sitio.
Para los países asiáticos es una buena idea llevarte una hamaca ligera y una mosquitera, quizá te quedes a dormir en una playa y es la mejor opción, sólo necesitas dos palmeras y ya tienes casa.
Si te acercas a la población local e interactúas con ellos, puedes encontrarte con que de pronto una familia te alquila una habitación por 5$ al día con 3 comidas…
Quizá no sea una habitación de lujo, quizá comerás arroz cada día, puede que los niños te despierten por la mañana, pero con los 5$ al día que les pagas ellos harán maravillas y realmente les estarás ayudando.
Y eso es mucho más satisfactorio y enriquecedor que irte a un hotel donde pagues 30 o 40$.
Pero bueno, eso depende de cada una.
TRANSPORTE
En un viaje de piel tú controlas el dinero que te gastas desde el primer momento y durante todo el viaje.
Es importante estudiar el destino al que quieras ir y diseñar un presupuesto en base a eso, como te decía hay países más económicos y otros más caros.
También tienes que pensar en si quieres moverte en transporte público o prefieres alquilar un vehículo o un transporte privado con conductor, compartido o no o incluso si quieres moverte por el país en vuelos internos.
Normalmente me muevo en transporte público, a veces hago autostop, pero hay países donde la infraestructura es tan escasa que hay poco transporte público (Patagonia) o ni siquiera hay carreteras (Mongolia).
En estos lugares, o vas con tiempo o alquilas un vehículo, lo cual encarece el viaje. A la hora de elegir un destino infórmate sobre si hay transporte público, eso puede marcar la diferencia en el presupuesto del viaje.
Probablemente viajarás en todo tipo de transportes, en barco, avión, furgoneta, bus, tuktuk, mototaxi, bicicleta…Y si vas a la India no te pierdas un viaje largo en tren ¡te encantará!
Viajar en transporte público requiere paciencia y mentalidad abierta.
En muchos países el bus no sale hasta que está lleno, o sea que igual sale con horas de retraso. Tienes que armarte de paciencia y sumar 2 horas al tiempo que te digan que va a a durar el viaje.
Cojer autobuses nocturnos es una buena idea si eres de las que duermen en cualquier parte, como yo. Te ahorras una noche de alojamiento y llegas al sitio por la mañana.
Según el país al que viajes puedes encontrar webs de información y reserva de transporte público (bus, tren…). No está de más informarse y echar un vistazo, aunque a veces no están todos los que son y suelen cobrar comisiones y recargos. Yo prefiero ir a la estación de tren o bus e informarme en el sitio.
COMIDA
Me gusta comer lo que comen los locales, eso me acerca más a ellos y pruebo cosas nuevas. ¡Y la comida es más barata!
Nunca he tenido problemas de estómago, eso sí, tengo por norma no comer carne ni pescado cuando estoy de viaje.
Los problemas gástricos suelen venir al ingerir estos productos.
Si viajo por mucho tiempo procuro comer huevos, yogur o tofu para no tener carencia de vitamina B12.
En Asia se come mucho arroz, a mí me encanta aunque a lo mejor después de 3 meses de comer arroz cada día acabas un poco harta.
El arroz acompaña todos los platos, llena la tripa y no te pone mala, es un gran aliado.
Y si además te gusta el picante como a mí te adaptarás rápido.
Si no te gusta el picante sólo tienes que decirlo y te harán la comida sin picante.
En general en Asia la comida se prepara al momento, con lo que a veces tienes que esperar un poco para que te sirvan tu plato, pero es comida fresca y acabada de hacer, vale la pena la espera.
En Sudamérica, en la mayoría de los países se come genial. En Perú, Ecuador y Colombia disfrutarás con la comida y la fruta. Curiosamente el nivel baja bastante en Chile, no sé por qué.
¡Me encanta la comida africana! El puré de ñame, el arroz con verduritas, la fruta… la verdad es que me adapto a todo tipo de alimentación.
En Nueva Zelanda la comida es cara. Mejor comprar en un súper (encontrarás prácticamente lo mismo que aquí) y cocinarte en el hostel.
Dónde se me hizo difícil el tema de la comida fue en Mongolia, lo cuento en la entrada “cómo moverse por Mongolia” de mi blog.
Si viajas a un país lejano y con costumbres y comidas diferentes a las tuyas, procura hacer el cambio de alimentación gradualmente.
La primera semana mejor que comas en lugares más turísticos y poco a poco vas incorporando la alimentación local.
Y por favor ¡no te pongas a comer bichos en un mercado si acabas de llegar!
Ya tendrás tiempo de comer cosas raras, te lo aseguro.
Y sobre todo ten cuidado con el agua, procura beber suficiente y estar hidratada, y que sea agua embotellada o de una procedencia conocida.
Yo siempre llevo mi Steripen, un aparatito que emite rayos ultravioleta y que metes en el agua para que mate las bacterias.
Si te interesa, asegúrate de comprar el que es recargable con entrada usb y no el que va con pilas, tengo entendido que se consumen muy deprisa y es más práctico poderlo recargar.
En Isla de Pascua alquilé una habitación en una casa familiar con AirBnB.
Había una pareja de viajeros en otra habitación, nos dijeron que el agua del grifo era potable.
Ellos se pusieron malos y yo no, porque pasaba mi Steripen en toda el agua que bebía.
O sea que tengo comprobado que funciona.
Con el Steripen metes unos segundos el lápiz en el agua y está lista para beber sin sabores raros. ¡Es un gran invento!
No olvides llevar una botella de agua reutilizable, e irla rellenando en sitios seguros, yo utilizo una de aluminio, ayudas al medioambiente, evitas los plásticos y sirve para muchas cosas.
Si quieres usar el Steripen, asegúrate de que la botella tenga una boca suficientemente grande para meterlo.
EXTRAS
Visitar el Machu Pichu, los templos de Angkor, ir a ver pingüinos reales a Tierra del fuego o ballenas en Nueva Zelanda…
Si hay alguna excursión o visita que me llama la atención la hago, por qué no, pero son decisiones que tomo sobre la marcha y sin perder de vista el presupuesto que me he marcado.
Como suelo viajar en temporada baja nunca he tenido problemas para obtener las entradas en el mismo lugar para el mismo día o el siguiente.
Si son excursiones y tengo tiempo busco otros viajeros para compartir la experiencia, normalmente entre unos cuantos sale más barato.
Siempre procuro contratar los servicios en una agencia local para favorecer a la economía del lugar.
Si un extra se pasa de mi presupuesto, intento luego compensarlo por otro lado, acampando, comiendo barato… el presupuesto es sagrado, jajaja
Cuando hagas tu presupuesto no olvides apartar un fondo para este tipo de extras.
Sobre todo en los sitios muy turísticos las entradas son caras en comparación con otros servicios.
IDIOMA
Desde luego saber un poco de inglés ayuda bastante, pero si no es así no dejes que el idioma se convierta en un obstáculo. Y en todo caso tienes la opción de viajar a países de habla hispana.
Pero como te digo, el idioma sólo es un obstáculo si tú lo ves como tal. Si convives con una familia en Laos, por ejemplo, utiliza el lenguaje universal, verás que con los niños es posible entenderse, está atenta a los gestos y a las palabras que se repiten, pregunta, sonríe, comparte…
Es cierto que si estás muchos días sin poder hablar tu idioma es un poco agobiante, pero la situación te obligará a esforzarte, a sacar recursos desconocidos, aprenderás a sonreírle a las adversidades…
Y cuando te agobies te vas a un sitio con wifi y llamas a alguien de casa y hablas por los codos.
Buscar alojamiento, comida o transporte si no sabes el idioma no es problema. Los gestos son universales y seguro que encuentras a alguien dispuesto a ayudarte, estás donde estés. No sólo no es un obstáculo, sino que es una gran lección de empatía y humildad.
¡Y siempre te puedes echar unas risas con el traductor de Google!
SEGURO
¿Hace falta viajar con seguro? La respuesta es SÍ, con mayúsculas.
Estarás más tranquila, tu familia también respirará hondo, y además hoy en día hay seguros de viaje estupendos que cubren todo tipo de eventualidades a precios asequibles.
Viajar sin seguro es una tontería hoy en día. Yo siempre viajo con seguro y lo he tenido que utilizar muy poco (eso es buena señal).
Si pierdes el equipaje, tienes un accidente, te cancelan un vuelo, te haces daño o enfermas ellos están ahí y es un gran alivio, sobre todo si viajas sola.
El seguro de viajes suelo contratarlo con Iati, siempre me ha ido muy bien, tienen unos precios muy ajustados y un buen servicio.
La ventaja que tiene Iati es que cuando llamas te responden en español, y eso es un puntazo, sobre todo si estás enferma o en una situación delicada, poderte comunicar en tu propio idioma se agradece.
A todo esto le añades los gastos derivados de visados y vacunas si se da el caso, y ya tienes el presupuesto completo para tu viaje de piel.
TIEMPO
Como siempre digo, en un viaje de piel no es tan importante el dinero como el tiempo.
Para que un viaje de piel sea efectivo debes viajar como mínimo un mes, si viajas 6-8 semanas es perfecto y a partir de ahí es un regalazo.
“Viajar por más de un mes y en temporada baja es imposible, no puedo dejar mi trabajo”.
Nadie dijo que fuera fácil, pero no es imposible.
Yo he viajado muchos años mientras trabajaba, me cambiaba las vacaciones a enero o febrero o pedía una excedencia, incluso he dejado trabajos para poder viajar por más tiempo.
El tiempo es lo más valioso que tenemos y no se puede recuperar, no lo olvides.
Sencillamente depende de tu compromiso contigo misma y con tu viaje de piel.
Si necesitas un cambio y salir de tu zona de confort para encontrarte contigo misma, si realmente lo necesitas, no esperarás a tener que pedir una baja por depresión o ansiedad.
En el momento en que seas consciente de que primero estás tú y tu salud mental, física y emocional, verás que lo que te propongas es posible.
Y además favorecerás a tu entorno, porque volverás cargada de energía que repercutirá en tu trabajo y en tu casa.
Todos estos consejos y tips son para viajar en general, después cada país o zona que vayas a visitar tiene sus propias características, tienes que familiarizarte con la moneda, el cambio, el tipo de enchufes y voltaje eléctrico, visados, si hay vacunas obligatorias, etc…
Como ves, viajar por tu cuenta es posible y es más económico que viajar por agencia, y además tu dinero va a parar a quien lo necesita.
Por otra parte supone un trabajo previo que te llevará tiempo y donde te surgirán un montón de dudas y preguntas.
Yo puedo ayudarte a preparar tu viaje o puedo prepararlo por ti según tus especificaciones.
También puedo ayudarte en lo que se refiere a la preparación mental, ayudarte a afrontar tus miedos y objeciones a hacer tu viaje soñado.
Échale un vistazo a la página en la que ofrezco mis servicios.
No dudes en ponerte en contacto conmigo si tienes alguna pregunta, estaré encantada de ayudarte: info@viajesdepiel.com
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Y déjate de excusas y aplazamientos: ¡SI PUEDES IMAGINARLO, PUEDES HACERLO!
Me encanta tu espiritu viajero. La vida es para vivirla y que mejor que viajando. Saludos
¿Gracias Sole!
Si te gusta viajar, no dejes de hacerlo. Ahora está dificil viajar, pero siempre puedes estar «maquinando» tu próximo viaje.
Si te puedo ayudar en algo, aquí estoy
Wow muchas gracias por tus valiosos consejos.. Me han ayudado mucho y a expandir mente.. Espero animarme a viajar pronto.. Saludos y bendiciones para ti
¡Hola Giseld!
¿Te imaginas un mundo lleno de mujeres valientes, sin complejos ni miedos?
¡Lo cambiaríamos todo!
¡Un abrazo!
Hoy los viajes se hacen más urgentes que necesarios, y más aún cuando huelen a desconexion y salir de nuestra zona de estrés y de confort . Ya no es un lujo hacerlos, es más bien un regalo que nos debemos.
Hola Eli!
Viajar forma parte de nuestra naturaleza. La humanidad es nómade, no sedentaria, por mucho aue nos lo quieran hacer creer. Viajar es volver a nuestro ser. Gracias por tus palabras
Gracias, muchas gracias.
Hola